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La marca personal

3 Enero 2020

Las empresas más vanguardistas son muy conscientes del poder de la presencia social de sus empleados y de la importancia de sus marcas personales como canales de marketing.

La marca personal no es un concepto nuevo, pero con el auge de las redes sociales se ha convertido en una poderosa herramienta tanto para empleados como para empleadores. Las cifras no pueden ser más elocuentes. Los mensajes corporativos se comparten 24 veces más cuando los publica un empleado que cuando lo hace la propia compañía. Además, los empleados que se sienten apoyados y valorados por la empresa en su faceta social son un 27% más propensos a tener una visión optimista del futuro de la empresa y tienen un 20% más de posibilidades de seguir en la empresa.

De hecho, las empresas más vanguardistas son muy conscientes del poder de la presencia social de sus empleados y de la importancia de sus marcas personales como canales de marketing. Así lo destaca nuestro Informe Tendencias Mundiales en el Lugar de Trabajo 2017, elaborado por el Instituto Sodexo para la Calidad de Vida, que identifica la incorporación de la marca personal de los empleados como una de las prácticas que distinguen a las empresas más avanzadas en la gestión de RRHH.

En la actualidad, todo el que tenga acceso a un laptop o a un smartphone puede desarrollar una marca personal. Incluso podríamos decir que todos tenemos una, aunque no seamos conscientes de ello o no la explotemos, por lo que resulta más importante que nunca cuidarla y alimentarla en la dirección que nosotros deseemos. Desde un punto de vista corporativo, por tanto, la idea es moldear los mensajes personales de forma que beneficien a la empresa y los intereses de esta se vean protegidos y potenciados.

En muchas organizaciones la estrategia es apostar por la marca de sus directivos como una forma de establecer un liderazgo de pensamiento, así como por la de todos los empleados para ampliar las relaciones con los clientes. Al mismo tiempo, los departamentos de recursos humanos acuden con frecuencia a las redes para analizar las marcas personales de los candidatos y confirmar o descartar nuevos talentos. Susan Emerick, coautora de The Most Powerful Brand on Earth, y una de las expertas del informe, afirma que pronto darán un paso más y empezarán a emplear el análisis predictivo para identificar a los profesionales que poseen el conjunto de capacidades y una marca personal que se ajusta a lo que están buscando.

Por estos motivos y muchos más, puede decirse que la marca personal se está reinventando. En palabras de Robert Moran, responsable global de Brunswick Insight y socio de Brunswick Group, “el desarrollo de la marca personal va ahora más allá de los hipsters o las celebridades, y se ha trasladado a las personas corrientes. En un futuro próximo todos seremos investigados y clasificados. Nuestro mundo se está reduciendo y la presencia digital es cada vez más importante”. Solo se necesita teclear nuestro nombre en Google para ser plenamente conscientes de ello.

Por tanto, las empresas deben ayudar a todos sus empleados a convertirse en embajadores de la marca, desde el CEO hasta los trabajadores con las responsabilidades más básicas. Si lo consiguen, estarán adquiriendo una ventaja competitiva, sostenible en forma de mayor alcance y visibilidad, al mismo tiempo que mejoran la reputación, la satisfacción y la retención de los empleados.

En esta línea, diversas compañías han establecido programas que forman a los empleados para que puedan mejorar su marca personal al mismo tiempo que apoyan la estrategia global de la compañía. Por ejemplo, Nokia emplea diversas aplicaciones para permitir a los empleados compartir contenidos en redes sociales, y en Adobe, después de descubrir que el perfil de un empleado entusiasta en Twitter atraía al sitio web de la empresa más tráfico que la propia cuenta oficial de Adobe, decidieron crear un programa para enseñar a los empleados cómo debatir y hablar de la empresa con sus amigos o en redes sociales. El caso de IBM, en el que participó Susan Emerick, es también muy ilustrador: el gigante tecnológico empezó a monitorizar las redes con un programa piloto para identificar a personas influyentes en áreas de interés para la empresa, pero pronto se convirtió en una herramienta para descubrir a los empleados de IBM que se estaban convirtiendo en influencers por derecho propio y apoyarlos.

En nuestro mundo hiperconectado es muy sencillo crear un sitio web o un perfil en una red, prácticamente sin coste. Sin embargo, que podamos crear un perfil en LinkedIn –algo que ya han hecho 500 millones de personas–, no quiere decir que sepamos cómo sacarle el máximo partido. ¿Por dónde empezar? Otro de los participantes en el informe, Gaurav Gulati, considerado una de las principales voces de Asia en personal branding, resalta la importancia de ser auténtico y también afirma que una buena marca personal define la propuesta de valor de la persona. Por su parte, Jeanne Meister, fundadora de Future Workplace, señala que los maestros en este aspecto se aseguran de ser proactivos en redes, compartir buen contenido y trabajar por ampliar el alcance y la calidad de sus conexiones.

Como resume Meister, “la marca personal es una de las habilidades laborales que en el futuro necesitaremos todos, tanto los millennials que quieren crecer como los baby boomers que desean mantener su estatus profesional”. Según este experto, la creación y el cuidado de la marca personal en las redes sociales han llegado para quedarse. Aprender a sacarle el máximo partido es una asignatura obligatoria que, si sabemos gestionar, solo puede tener un efecto positivo.